La Riviera Maya fue una vez el hogar de los mayas y hasta el día de hoy es una región popular para visitar las ruinas mayas y conectarse con la historia antigua. La historia de Belleza maya nos cuenta historias fascinantes de cómo los mayas lograron tanto la identidad cultural como su atractivo y encanto. Yum Kaax, el dios de la vida salvaje cuyo nombre se traduce literalmente como «Señor del bosque», ya que Yum significa «señor» y Kaax, significa «bosque», fue adorado, y fue a este dios al que muchos admiraban por su idea de la belleza. .
Además, para cumplir las teorías sobre la igualdad, estatus social, y la oportunidad, los hombres y mujeres mayas utilizaron métodos cotidianos de aseo para transformarse por completo.
Usaron sus cuerpos como un ‘lienzo’, y alteraron su apariencia física con magnífica obsesión y técnicas novedosas para lograr su Estándares de belleza mayas.
Estudiar un esteticismo diferente de una época diferente es fascinante, así que echemos un vistazo al pasado.
Belleza: sin dolor, sin ganancia
La belleza era un concepto importante en Cultura maya, como era, y sigue siendo, en todo el mundo. La belleza maya encierra historias de prácticas dolorosas y valentía personal para lograr el look perfecto.
Por supuesto, nuestra obsesión moderna por la belleza no puede ser clasificada como diferente, siendo la cirugía estética, los procedimientos de spa médico como BOTOX® y los tatuajes y piercings muy populares.
Sin embargo, lo que los antiguos mayas pensaban que era hermoso difería mucho de lo que la gente de hoy podría encontrar hermoso o incluso aceptable.
Trepanar la cabeza
Los mayas valoraban las cabezas alargadas. Esto se debe a que se parecía a una mazorca de maíz, que no solo era un elemento básico de sus dietas, sino que también creían que todos los humanos fueron creados a partir del maíz de acuerdo con el Popol Vuh historia de la creación de los mayas.
El ‘procedimiento’ de trepanación tuvo que comenzar cuando nacieron sus bebés para lograr el aspecto liso, recto y elegante que se admiraba. Durante varios días, los mayas ataron la cabeza del recién nacido entre dos tablas. El bebé fue atado a una tabla diferente, que luego se unió en ángulo a otra tabla.
La presión sobre la cabeza del bebé se incrementó gradualmente, lo que resultó en una frente profundamente inclinada y una cabeza alargada. Así es como los mayas lograron la apariencia de la cabeza inclinada, que se pensaba que era muy atractiva en ese momento.
Se buscaban ojos cruzados
Los ojos ligeramente bizcos se tenían en alta estima. Para inducir esta afección, los padres colgarían un trozo de hilo entre los ojos de su bebé con una piedra o una bola de resina adherida, lo que provocó que sus ojos se enfocaran en ella, lo que eventualmente hacía que los ojos giraran hacia adentro. Esto todavía se practica hoy en día, y los mayas creen que los ojos cruzados son físicamente atractivos.
Dolores del pasado
A veces, cuando se incuban ciertas ideas, tradiciones o creencias, se convierten en una realidad o en una mercancía, luego codiciada.
Esto podría decirse de otras búsquedas de la belleza ancestral maya. La limación de los dientes en puntos o en forma de T era común, ¡sin anestesia!
Las mujeres participaron especialmente en esto, mientras que los hombres se tatuaron el cuerpo con tinta y cicatrices. Se perforaron narices, orejas y labios con joyas hechas de jade, acero y madera.
Se buscaba tener una nariz grande. Muchos mayas recurrieron a usar un puente nasal artificial removible todo el día, para darle a su nariz una forma de gancho correcta.
La buena noticia es que no todas las prácticas de belleza mayas fueron tan dolorosas o arduas.
La belleza maya fue perfeccionada y honrada
Muchas prácticas de belleza mayas fueron audaces, brillantes, prácticas e inspiradoras, y los detalles se convirtieron en perfecciones de la belleza.
Los hombres y mujeres mayas pintaban sus cuerpos con patrones y colores sólidos. Los hombres solteros vestían de negro, los sacerdotes vestían de azul y tanto hombres como mujeres vestían de rojo. Los guerreros llevaban bandas de pintura roja y negra que se alternaban.
No se prestó mucha atención a la ropa. Los hombres generalmente usaban un taparrabos que era un trozo de tela envuelto varias veces alrededor del cuerpo y entre las piernas. Las mujeres usaban faldas largas, a veces con una banda de tela que cubría sus senos y otras no.
Las faldas eran trozos de tela tejida envueltos alrededor de sus cuerpos varias veces y, a veces, atados con un cinturón o con otra camisa similar a una túnica sobre ellos. La belleza se puede realzar acumulando elaboradas joyas de jade o vistiendo ropa más a la moda.
La piedra preciosa Jade, generalmente de color verde, fue una piedra destacada en la cultura maya, adquiriendo un significado espiritual y religioso. Se usaban piezas pequeñas para joyería o incrustaciones de dientes, y los miembros de la élite maya usaban colgantes alrededor del cuello como una forma de conexión con el dios del sol, Kinich Ahau.
Los tocados eran importantes. Fueron usados para ocasiones formales y eventos especiales. Los líderes usaban tocados todos los días. Si bien difiere de una región a otra, cuanto más grande es el tocado, más importante se considera al usuario.
Transformaciones modernas
La belleza maya hoy en día abraza las influencias externas, en lugar de rechazarlas. Los mayas de hoy se deleitan con muchas técnicas novedosas de todas las culturas diferentes. ¿Los mayas ancestrales aprobarían y alentarían los estilos emergentes que están teniendo una gran fanfarria en la actualidad? Quién sabe.
Una cosa es segura, aunque la era temprana de la belleza maya ahora se recuerda con gloria y controversia: todos sabemos que la belleza a cualquier precio es algo frágil. La belleza siempre ha tenido y siempre tendrá el poder de cambiar vidas, haciendo que la humanidad se sienta al borde de la gloria.
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